15 de mayo de 2018
La principal causa de las manchas en la piel es el sol.
La exposición a los rayos UV hace que, con el tiempo, vayan apareciendo los llamados lentigos solares, que son más habituales en la cara y en las manos, las zonas más expuestas al sol.
Son lesiones de la piel muy superficiales, por lo que se pueden tratar de forma no invasiva con el láser Lumenis M22.
Calibramos la longitud de onda del aparato para que, durante el tratamiento, ésta sea absorbida sólo por los melanosomas de la mancha que queremos eliminar, elevando la temperatura para por lo pigmento «explote» de manera que las células objetivo son destruidas pero sin dañar los tejidos de alrededor.
Si bien durante los primeros días la mancha será más visible, durante las semanas siguientes el pigmento se eliminará del organismo.
Con una sola sesión se consiguen resultados realmente sorprendentes, se ve una piel más luminosa, hidratada, saludable…
A medida que vamos haciendo sesiones, la piel irá mejorando y adquiriendo homogeneidad; eliminando las manchas y dando luz a la piel, conseguimos ver nuestro rostro, escote y manos más rejuvenecidos.
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